Con el pasar de los años las sociedades han evolucionado, adaptándose a nuevos modelos de comunicación, surgiendo así un mundo global integrado, en donde la tecnología ha jugado un papel fundamental para el diseño y perfeccionamiento de instrumentos, que permiten una interconexión al instante, acortando distancias y suponiendo a su vez, exigencias en cuanto a la garantía de transmisión de señal y datos a gran escala.

Hablar de la quinta generación de redes móviles o inalámbricas, llamada red 5G,  incorpora una serie de expectativas en cuanto a navegación se refiere. Así mismo, prevé la simplificación de actividades a través de los objetos cotidianos que no tienen carácter computacional pero sí acceso a internet.

Aunque su proceso se ha escuchado durante muchos años como la revolución tecnológica o la red del futuro, no es hasta el 2018, cuando diferentes empresas de telecomunicaciones anunciaron el desarrollo y/o adaptaciones de diversas infraestructuras para iniciar una implantación en los años siguientes.

Mejoras en el mundo virtual

Definir a esta quinta generación como algo nuevo o desconocido, sería pretender que las cuatro anteriores no han sido explicadas y entendidas entre los usuarios de redes inalámbricas o móviles; sin embargo en esta evolución, se presentan mejoras que a continuación se describen.

Además de las llamadas y mensajes de texto que datan desde la primera generación, la velocidad de navegación es su característica principal, que ofrece una conexión de hasta 10 GBps (gigabytes por segundo) siendo diez veces más rápida que la actual, superando cualquier conexión de fibra óptica existente. 

Asimismo presenta una mejora significativa en la capacidad de reacción  de la red, denominada baja latencia, de 25 milisegundos (actual) a 1 o 2 milisegundos, que favorece al momento de descargas o subidas de información (por ejemplo, videos que hoy se bajan en 6 minutos lo harán en 1 minuto o menos), realización streaming, entre otras actividades.

En materia de consumo de  energía, esta red presenta un bajo consumo, por lo cual entendemos que la duración de las baterías tanto en los móviles como en los artefactos que puedan disponer de su uso, sea más duradera y su reemplazo sea menor.

Mayor interconexión

La tecnología 5G, no solo incluye servicio a la telefonía celular, sino que establece implementar la conectividad de los objetos no computacionales, opción muy útil para el desarrollo de áreas como la educación y medicina (intervenciones quirúrgicas tele asistidas, por citar un ejemplo); conexión de aparatos domésticos, automóviles y cosas cuyo acceso a internet sea posible.

Una apuesta ambiciosa en la búsqueda de evolución y bienestar en la población, al tiempo de fortalecer el desarrollo de un entorno basado en sensores y conectividad a distancia.

Tipos de red 5G

Existen hasta ahora dos tipos de red 5G, la NSA (Non Stand Alone) y la SA (Stand Alone). La primera ha sido desarrollada sobre la red de datos 4G o LTE para la implantación y desarrollo de la nueva tecnología y es la utilizada en casi la totalidad de países integrados a este sistema.

En la NSA, los operadores móviles deben disponer del uso de la tecnología existente que permite la realización del cambio de espectro -llamada DSS (por sus siglas en inglés)-, para la conversión de 4G a 5G en milisegundos desde la torre,  con solo realizar las adecuaciones pertinentes.

En la red Stand Alone, se prevé la construcción de la infraestructura 5G en su totalidad, que no dará soporte a la tecnología 4G y donde se implica instalación de antenas radiobases y otros procesos, que se traducen en una incorporación más lenta, principalmente en lugares en camino de desarrollo. Sin embargo, la construcción de estas bases se ha visto a pasos acelerados sobre todo en Europa y Asia.

17 naciones se adhieren al 5G

Corea Del Sur, debutó como el principal país asiático en el establecimiento tecnología 5G. El encendido de 34 mil radio bases se anunció en abril de 2019, dando soporte en Seúl y seis ciudades del área metropolitana, siendo extendida en 85 localidades más de esta nación.

Suiza, por su parte también inició la implantación en abril de 2019, haciendo énfasis en aquellas áreas que no poseían conexión de fibra óptica, siendo extendida esta red con datos ilimitados pero con velocidad de navegación restringida a más casi todos los habitantes de esta nación europea.

Durante 2019 se inició una conexión progresiva: en mayo Emiratos Árabes y Finlandia anunciaron la transición a la tecnología 5G, ocurriendo de igual manera en España, Italia, Alemania y Reino Unido durante el mes de junio; Japón se sumó a la red en septiembre, Irlanda en octubre, China y Rumania en noviembre, además de Suiza y Norteamérica en diciembre.

En 2020, Canadá, Austria y Bélgica se han añadido a la conectividad 5G, cumpliendo la planificación prevista, aún con las circunstancias vividas por la pandemia del COVID-19. El ingreso paulatino de la tecnología no ha parado, dando una nueva visión de cobertura, velocidad y densidad a los ciudadanos que hoy lo usan.

Los países con red 5G han impulsado la oferta de datos ilimitados entre sus planes, para demostrar los beneficios y novedades, haciendo a su vez restricciones de velocidad de conexión.

Consideraciones de seguridad y costos

A pesar de las diversas opiniones positivas sobre la red 5G, expertos aseguran que puede ser vulnerada la seguridad de transmisión motivado a la baja latencia que presenta la misma, hecho que puede ser utilizado por hackers y ciberdelincuentes en la ejecución de actos ilícitos.

La adecuación a la nueva tecnología, requiere de  la adquisición de dispositivos móviles avanzados por parte de sus usuarios, que en la actualidad, han sido fabricados y ofertados de alta gama, cuyo costo es elevado. De igual manera, a mayor consumo de ancho de banda, mayor será el costo de los planes y servicios.

Sin embargo, el mercado siempre se ha adaptado a sus clientes y además de la compatibilidad 5G, los Smartphone tendrán características necesarias para transitar en el mundo actual que seguramente serán más accesibles para el ciudadano común.