Para poder acceder a nuestra cuenta de correo en un sistema de seguridad convencional, basta con introducir nuestra dirección y contraseña. Pero, ¿que pasaría si alguien se hace con nuestra contraseña? A raíz de este problema, surge la «verificación en dos pasos».
La verificación en dos pasos añade una capa extra de seguridad. Hasta ahora bastaba con saber la contraseña, pero si a esto le sumamos la obligación de solicitar un elemento temporal que solo nosotros podamos poseer (un SMS, código, contraseña secundaria etc.), este problema se vería resuelto.
¿Como funciona?
Cada vez que iniciemos sesión en un equipo nuevo o no autorizado, el programa solicitara un nuevo código. Lo podremos obtener mediante las herramientas que nos proporciona el proveedor de este servicio (Gmail, Twitter, Dropbox, Android, iOS etc.).